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05 / 11 / 2024
Identidad y cultura

La Octava de muertos en Tepoztlán: una tradición liminal

La Octava de muertos, celebrada el 8 de noviembre en Tepoztlán, y el noveno al día siguiente, están entre las tradiciones locales más profundas y pulsantes.

Durante ocho días nuestros muertos permanecen en este plano. Es parte de la tradición conocida como la Octava, en Tepoztlán. Al día siguiente, en el noveno día, partirán para no regresar hasta el siguiente año. Este periodo está dedicado a recordarlos y convivir con ellos, a convidarles de las delicias de este mundo y procurar que se lleven un buen sabor de regreso al más allá. Nosotros seguiremos aquí cultivando su memoria. El próximo año nos encontraremos de nuevo con ellos.

La celebración de la Octava de muertos en Tepoztlán

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Foto: Osiris Luciano / La Tepozteca

La Octava es la fiesta que ocurre ocho días después del Día de Todos los Santos en Tepoztlán. A diferencia de la mayoría de pueblos en México, cuyas celebraciones de los días de muertos terminan el dos de noviembre, aquí los difuntos se quedan varios días a convivir con sus familiares. Durante este tiempo se les sigue recibiendo y alimentando, se les mantiene contentos.

Para el ocho de noviembre viene la Octava, que recuerda la levantada de cruz, que se hace a los ocho días de un difunto. Los altares se renuevan con algo de bebida y alimento frescos, también más ceras y flores de cempasúchil o cocosanto. Muchos procuran ofrecer comida más ligera, para no hacer pesado su camino al otro mundo. Sin embargo, no faltan los platillos tradicionales , el pan de muerto, el refresquito y algo de pulque o tequila. Este día es importante incluir velas para iluminar el camino de regreso de las almas y flores de que guíen sus pasos de regreso.

Apenas entrada la noche, durante la octava se sale nuevamente a pedir calaverita. Las calles son tomadas otra vez por niños equipados con sus tradicionales chilacayotes encendidas. Esqueletos de carrizo decoran calles e iglesias. En las entradas de casas de los ocho barrios se encienden hogueras con gruesos troncos. Los anfitriones dan su colación a los niños, y algunos ofrecen ponche de naranja agria o de leche, y comida, por ejemplo un caldito, a los paseantes.

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Octava de muertos / Muestra de Tepoztequísimo 2023

El noveno día de muertos

El nueve de noviembre el pueblo baja a hacer la quema de las intenciones en el panteón. Este queda iluminado con velas, un rito al que se conoce como “La alumbrada”. Las familias aprovechan para limpiar y adornar nuevamente las tumbas de sus seres queridos, pues esa noche será su despedida.

Por la tarde se lleva a cabo una misa en honor a los fieles difuntos, y apenas oscurece, llegan los músicos de banda, los tríos y mariachis, para animar la partida de regreso. También, aparecen los tragos, las botanas y comida: comienzan las veladas familiares. Esa noche los cementerios de Tepoztlán irradian un aura muy especial, casi palpable. Las ceras, el humo de copal, la música y la convivencia, hacen de la novena uno de los días más especiales del calendario tepozteco. El convivio termina muchas veces ya en la madrugada del día siguiente.

La tradición de la Octava de muertos es parte del patrimonio inmaterial de Tepoztlán y de Morelos. Se trata de una fiesta llena de misticismo y de intimidad compartida. Durante su celebración, la frontera de los dos mundos, el de los vivos y el de los muertos, se diluyen. Es entonces cuando ocurre algo muy profundo.

Al día siguiente los difuntos ya no están entre nosotros, y la vida sigue en este pueblo.

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