A los pies de los cerros de Tepoztlán, en Morelos, se encuentra la bella Tepexinola, una peña ritual asociada a la fertilidad.
Amatlán de Quetzalcóatl es a todas luces un lugar especial. Por eso, no sorprende que precisamente aquí exista una larga tradición ceremonial. Desde hace siglos, tal vez milenios, este sitio, sus cerros, barrancas y parajes, han sido escenario de ritos y rituales. También abundan, como suele ocurrir con estos lugares sagrados, las leyendas.
Al noroeste de este pueblo que forma parte del municipio de Tepoztlán, en Morelos, hay una peña conocida como Tepexinola o Tepexenola. Se trata de un monolito que representa a una deidad prehispánica de la fertilidad y a la cual se ha rendido culto desde tiempos inmemorables. De acuerdo con el artículo “Plantas medicinales del campo rumbo a la Tepexenola”, firmado por varios autores, su nombre original es Cihuatltepetl (cerro de la señora o cerro de la fertilidad). Tras la llegada de los españoles, se alteró la palabra para facilitar su pronunciación y eventualmente se le atribuiría una correspondencia católica con Santa Maria Magdalena. Así, el antiguo culto a la diosa Cihuatltepetl se trasladaría a la hoy Patrona del pueblo de Amatlán.
La generosa diosa de la fertilidad
Esta peña de Amatlán aún recibe a numerosas parejas que van a pedir sus favores para que les conceda un hijo o hija. Su fama benefactora atrae a personas de lugares lejanos que vienen a depositar ofrendas y realizar rituales de petición. Por ejemplo, tenemos el testimonio de una pareja que fue atendida por la Tepexinola:
¿Cómo se enteraron de la Tepexinola?
Porque mi esposo es nativo de Amatlán y nos platicó su madrina que ella fue a la Tepexinola a pedirle un hijo y se embarazo ese mismo mes.
¿Por qué decidieron ir a la Tepexinola?
Ya teníamos un año de casados sin usar ningún método anticonceptivo y no me embarazaba, después consulté a varios especialistas y me dijeron que no íbamos a poder tener hijos y fue cundo nos decidimos ir a la Tepexinola para ver si ella nos hacia el milagro de tener una hija.
¿Hace cuánto tiempo fue a la Tepexinola?
Fui hace 13 años, fue un 1 de enero; yo para esa fecha esperaba mi regla, pero ya no me bajó porque estaba embarazada.
¿Qué fue lo que tuvo que hacer en la Tepexinola para pedirle a su hija?
Fuimos con mi esposo y nos hicieron una limpia con el ramo de flores que llevamos, luego nos dijeron que le pidamos de todo corazón un hijo y finalmente depositamos nuestra ofrenda, aunque nosotros le dejamos juguete de niño tuvimos una niña.
¿Conoce a otras personas que han asistido a la Tepexinola?
Después de que a nosotros nos diera la dicha de ser padres, una de mis primas también le habían dicho que no podía tener hijos le dije que fuera a la piedra y ahora ella también tiene una niña y así a muchas personas que les he dicho que vallan pues les ha dado buenos resultados, aunque lo he observado es que la Tepexonola concede más hijas que hijos, ya que casi todas las personas tenemos una niña.Testimonio recogido por Cinthya Demesa Medina.
La leyenda de la Tepexinola
Sin dar mayor detalle sobre la situación, cuenta la leyenda que un guerrero mexica llamado Popocatépetl, huyó con la hija y el nieto del Nevado de Toluca (Chicnauhtécatl). Enfurecido por esta acción, Chicnauhtécatl lanzó como castigo contra su hija una maldición: ella jamás podría voltear la mirada en dirección al lugar que había decidido abandonar. De hacerlo, quedaría instantáneamente, junto con su hijo, convertida en piedra para siempre.
Tras un largo andar, luego de su huída, el pequeño grupo decidió tomar un descanso. La joven se alejó unos pasos para ir a orinar entre el acahual, pero para no extraviarse dejó uno de los extremos de su rebozo a Popocatépetl, quien también quedó cuidando al niño. Al querer emprender el camino de vuelta, y en un trágico descuido, la joven volteó la mirada hacia la dirección prohibida y quedó transformada en piedra, lo mismo que su hijo. Popocatépetl quedó impotente ante lo ocurrido, y se marchó triste en dirección desconocida.
En el sendero que va de Amatlán hacia la Tepexinola, se encuentra una piedra en forma del cuerpo de un bebé, boca abajo, y un camino de piedra que remite a un rebozo, y que conduce hasta ella.
Patrimonio biocultural de Amatlán
La Tepexinola es un lugar cuya condición ritual permanece activa, es sagrada. Además, se ubica al pie de los cerros que forman parte del Parque Nacional del Tepozteco, Área Natural Protegida. Se trata de un lugar que forma parte del patrimonio cultural y natural tanto de Amatlán, como del municipio de Tepoztlán. Por el gran valor que tiene, es fundamental que este sitio se conserve y proteja, que no se edifique en las cercanías y que se respete siempre el libre acceso a la peña y los cerros que la respaldan.